Es esta una tarta especial, por estar totalmente elaborada por mi hija Marina, desde la elección de la receta, hasta las fotos, donde quiso que aparecieran sus partituras de violonchelo, y es de ahí de donde le viene el nombre.
Es un jugoso bizcocho al que las almendras dan una textura muy particular. Una tarta pequeña, delicada, perfecta para festejar en familia.
INGREDIENTES:
150gr de chocolate
125 gr de mantequilla
125gr de azúcar
125 gr de harina de almendras
4 huevos
Cobertura:
100gr de chocolate
100 ml de nata
50gr de mantequilla.
Para decorar:
200 ml de nata para montar
2 cucharadas de azúcar glass
Unas guindas en almíbar
Lo primero de todo, preparamos la cobertura. Para ello, ponemos a calentar la nata y troceamos el chocolate. Justo cuando vaya a empezar a hervir, lo apartamos del fuego, echamos dentro los trozos de chocolate y la mantequilla y lo dejamos reposar unos minutos. Removemos bien con unas varillas, incluso, si es necesario, lo volvemos a poner un poco al fuego para que se vuelva a calentar, seguimos batiendo hasta que quede suave y sin grumos. Reservamos, y cuando se enfríe, lo metemos en el frigorífico.
A continuación, montamos la nata con el azúcar glass hasta que esté firme, la colocamos en una manga pastelera con boquilla estrellada y reservamos en el frigorífico.
Calentamos el horno a 180º.
Ponemos el chocolate troceado y la mantequilla en un cuenco, y lo calentamos en el microondas unos minutos hasta que se derrita, sacándolo y removiendo de vez en cuando, para que no se queme.
Separamos las claras de las yemas y montamos las primeras a punto de nieve. Reservamos.
Batimos bien las yemas con el azúcar, añadimos el chocolate derretido y después las almendras. Por último, incorporamos las claras y mezclamos con una cuchara, para que no se bajen.
Untamos con mantequilla un molde de unos 20 ó 22 cm de diámetro y cubrimos el fondo con un papel de hornear. Vertemos en él la masa y horneamos unos 40 ó 45 minutos, aproximadamente, hasta que al pinchar un cuchillo, éste salga limpio.
Mientras se enfría el bizcocho, debemos batir la cobertura de chocolate, que ya estará fría hasta que quede un poco montada y con ella cubrimos el bizcocho, ya frío y decoramos todo el borde con la nata montada y unas guindas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario